Diseño robusto para condiciones duras
Equipado para trabajar en lugares de intervención hostiles, el diseño poderoso del sensor de fotocelda es impermeable a la oxidación, la humedad y los extremos de temperatura. Esta robustez garantiza que, sin importar lo duras que sean las condiciones, operará de manera confiable. Sin embargo, no hay disminución en el rendimiento: Incluso en el fondo de una chimenea, este sensor sigue funcionando admirablemente. Donde tales cosas no ceden, como en los campos farmacéutico o automotriz, una resiliencia incorporada en este sistema de detección fotoeléctrica significa menos tiempo de espera y menores demandas de mantenimiento.