Esto tiene varios méritos, lo que le da versatilidad para su aplicación en diferentes industrias, como el sensor de proximidad óptica. En primer lugar, su detección sin contacto significa que el sensor es bastante duradero y tiene una vida útil más prolongada. En segundo lugar, es importante proporcionar lecturas correctas y confiables para no comprometer la eficiencia o calidad de los procesos automatizados. Y en tercer lugar, es pequeño y delgado, lo que facilita integrarlo en lugares ajustados o como parte de un sistema más grande. Además, dado que el sensor tiene un tiempo de respuesta rápido, los incidentes se detectan de manera rápida y eficiente, lo que mejora la eficiencia operativa. Su bajo consumo de energía también lo hace adecuado para un uso a largo plazo, a un costo accesible.