sensor de proximidad inductivo
El sensor de proximidad inductivo representa un pilar fundamental de la tecnología moderna de automatización industrial, ofreciendo detección sin contacto de objetos metálicos mediante la generación de un campo electromagnético. Este dispositivo sofisticado funciona creando un campo electromagnético de alta frecuencia que cambia cuando un objeto metálico entra en su zona de detección. El sensor consta de un oscilador, un circuito de detección y un amplificador de salida, que trabajan en conjunto para proporcionar una detección fiable de objetos. Cuando un objetivo metálico se acerca a la cara activa del sensor, se inducen corrientes parásitas en el objetivo, provocando una pérdida de energía en el circuito oscilador. Esta pérdida de energía activa el interruptor de salida del sensor, indicando la presencia del objeto metálico. Disponibles en diversos tamaños y configuraciones, estos sensores ofrecen rangos de detección que van típicamente de 1 mm a 40 mm, dependiendo del modelo y del material del objetivo. Destacan en entornos industriales severos gracias a su construcción robusta y resistencia frente a factores como polvo, aceite y vibraciones. La tecnología tiene amplia aplicación en procesos de fabricación, sistemas de transporte, procesamiento de metales, ensamblaje automotriz e industrias de empaquetado. Una de las ventajas clave es su capacidad para operar a través de materiales no metálicos, lo que permite su instalación embebida en maquinaria donde la detección por contacto directo es poco práctica o imposible.