Diseño robusto y duradero
Diseñado para operar en un entorno severo, el interruptor de proximidad de efecto Hall tiene un rendimiento seguro y estable y se ha vuelto único entre todos los tipos de sensores por su fiabilidad. Su diseño compacto significa que el sensor puede resistir temperaturas extremas, desde muy calientes hasta congelantes bajo cero; su consumo de energía es lo suficientemente bajo como para ser utilizado en equipos operados con batería donde sea necesario, ya que no habrá más preocupaciones sobre si se ha dejado conectado con la batería agotada o no (como el modo de suspensión del eje C europeo que proporciona un ahorro total de energía). Es duradero y su construcción de estado sólido significa que puede soportar una amplia gama de vibraciones, golpes y exposición a suciedad, agua u aceite. Esta durabilidad asegura que el interruptor mantendrá su rendimiento durante un período prolongado, eliminando la necesidad de reemplazos frecuentes y reduciendo el costo total de propiedad. Para industrias exigentes como la automotriz o la automatización industrial, esta característica es solo comparable a las comodidades proporcionadas por la automatización de oficinas, ya que asegura un servicio ininterrumpido de una fuente confiable.